- Con una gestión de 350.000 toneladas anuales de residuos, se trata de uno de los mayores proyectos de biometano tanto en España como en el ámbito internacional.
Considerada como uno de los mayores proyectos de biometano tanto en España como en el ámbito interancional, InProEner ha desarrollado para Grupo Nortegas, a través de su filial Green Energy Solutions, y Grupo Ibenergi, la planta de biometano de Gálvez (Toledo) que gestionará 350.000 toneladas anuales de residuos y aportará una producción anual de 100 GWH.
La planta, cuyas obras está previsto que comiencen a finales de 2023, alcanzará una superficie de cerca de 70.000 m2 y será destinada a la producción y upgrading de biogás a partir de residuos orgánicos obtenidos principalmente de los sectores ganadero y agrícola, mataderos y estaciones depuradoras de aguas residuales, reuniendo el producto final obtenido las características adecuadas para su inyección directa a la red de distribución de gas natural.
Todo ello, de una forma estable, continua, segura, renovable, social y medioambientalmente responsable, ya que, además, su actividad será soportada por una instalación solar fotovoltaica de autoconsumo. Gracias al know-how técnico y a la amplia trayectoria de InProEner y el resto de compañías participantes en el proyecto, la planta tendrá capacidad para producir 100 GWh anuales de biometano a la red de gas natural, con la gestión de 350.000 toneladas al año de residuos. Dicha producción es el equivalente al consumo medio anual de gas natural de 20.000 hogares, a través de energía limpia, renovable y con un 85% menos de emisiones de CO2.
Un proceso limpio que generará impactos positivos en el entorno
Tal como destacaron los responsables de Nortegas e Ibenergi en la presentación del proyecto, la planta tendrá un impacto muy positivo sobre la economía de la zona, ya que prevé una inversión de 18 millones de euros y la creación de hasta 50 nuevos puestos de trabajo, entre directos e indirectos.
La planta contará con todos los sistemas que aseguran un proceso limpio y sin afección a la población y el entorno. Los procesos de manipulación, descarga y digestión se realizarán en todo momento en entornos cerrados y sin contacto directo con la atmósfera, evitando las molestias actuales derivadas de la descomposición de los residuos, fermentando directamente en las tierras agrícolas.
Además, evitará la potencial contaminación de las aguas superficiales y subterráneas que una incorrecta gestión de los residuos provoca; evitará los efectos nocivos derivados de la acumulación excesiva de nutrientes en el medio físico; así como la emisión directa de CO2, CH4 y los malos olores de estos y otros gases derivados de los procesos de digestión bacteriana de los residuos en condiciones no controladas, produciendo también productos de valor añadido, como fertilizante y/o compost estabilizado, a los ganaderos y agricultores del área de influencia.
Cabe destacar que la generación de biometano se llevará a cabo sin productos químicos y sin que sea preciso aportar combustible externo. Así, la planta de Gálvez será un referente de producción estable, segura, renovable y responsable social y medioambientalmente.